Pumpkin Cheesecake - Tarta de queso con calabaza

¿Sorprendidos por tenerme aquí en un domingo? Pues yo también, jejeje... No en serio, pensaba que no iba a publicar hoy, no por falta de intención, ni por falta de ganas. Veréis, esta es la tercera tarta de queso que hago esta semana. Si si, habéis leído bien, he hecho tres veces esta tarta en pocos días. Yo no sé si esta tarta es poco fotogénica o yo elegía unas horas poco adecuadas para la sesión fotográfica, el caso es que estas son las mejores fotos que le he podido sacar. Como podéis suponer por mi forma de escribir, no he quedado del todo contenta con ellas, pero pensándolo bien y mirándolas una y otra vez, he decidido traérosla, porque aunque las fotos no lucen este pedazo de tarta al fin y al cabo lo importante es la receta, y la misma no tiene desperdicio. Además, paso de preparar otro Pumpkin Cheesecake, uno más hubiese sido el colmo para que en mi casa no me pidan ni un cheesecake más en años. Menos mal que uno casi se acabaron mis vecinas, parte del otro los amigos de mi hija mayor y el último lo vendimos en el bar, jejeje... los clientes súper contentos por probar algo nuevo y distinto, además gustó mucho a todo el mundo.

He preparado este cheesecake para el Reto - "Alfabeto dulce", el que organiza mi compañera Ana la autora del blog "Cook the Cake". Llevo tiempo sin publicar para este Reto y este mes no podía faltar. El ingrediente que eligió nuestra anfitriona este mes fue el queso, y me encantó. Desde un principio tenia claro, que es lo que iba a preparar.

Si os preguntáis si la tarta sabe mucho a calabaza, os diría que no, sabe a queso, la calabaza le aporta textura, por supuesto que se nota pero muy en el fondo, lo que si se nota son las especias que lleva, como el clavo, la canela, el jengibre y la nuez moscada. La combinación de la calabaza y las especias que lleva, la hacen irresistible e diferente al resto de las tartas de queso.

Como podéis ver se compone de una base de galletas trituradas, relleno de queso y calabaza, y yo la he decorado con merengue (al cual he tostado con un soplete), pero se puede decorar con nata montada o servirla tal cual.

Por norma general las tartas de queso horneadas se hornear al baño maría, pues esta no hace falta hornearla a baño maría y esto es lo que me encanta de esta receta. Te evitas el forrado del molde con papel de aluminio y la preparación se agiliza bastante.
Para que quede perfecta solo hay que hornearla a temperatura media, media - baja, y tener paciencia antes de desmoldarla, ya que hay que dejarla que se termine de hacer con el horno apagado y luego hay que dejar que enfríe el tiempo necesario en el molde. Por lo de más es pan comido !!!

Si os gustan las tartas de queso horneadas tomar nota de esta receta, os va a encantar !!!!

Receta

Pumpkin Cheesecake
Tarta de queso con calabaza 

(para molde desmontable  de 23 cm de diámetro)

Ingredientes para la base de galletas:

400 gr (14 oz) de galletas tipo Digestive

115 gr  (4 oz) de mantequilla sin sal

1 cucharada (1 tbsp) de especias variadas molidas (clavo, jengibre,
nuez moscada y canela)

Ingredientes para el relleno:

900 gr (4 de 8 onzas) de queso crema tipo philadelphia, a
temperatura ambiente

200 gr (1 taza) de azúcar blanco 

45 gr (1/4 taza) de azúcar moreno

3 huevos L

425 gr (15 oz) de puré de calabaza*

70 ml (1/3 taza) de nata para montar (crema de leche)

2 cucharaditas (2 tsp) de extracto de vainilla

1/4 cucharadita (1/4 tsp) de nuez moscada molida

1/4 cucharadita (1/4 tsp) de jengibre molido

1/4 cucharadita (1/4 tsp) de clavo molido

1/2 cucharadita (1/2 tsp) de canela molida

Nota:   

El puré de calabaza se puede conseguir de dos formas: cocinando la calabaza al vapor o asándola en el horno. Necesitaremos casi 800 gr de calabaza cruda para conseguir 425 gr de puré. El doble de peso en crudo casi, para conseguir la cantidad de puré necesaria para la receta. Luego una vez cocida al vapor o horneada la calabaza, la dejaremos enfriar y escurrir sobre un colador durante unas horas, para que suelte todo el exceso de agua. Para obtener el puré, una vez cocida y escurrida la batiremos con la minipimer.

 Preparación:

• Pulverizar las galletas con la ayuda de un robot o una picadora, o verterlas en una bolsa de cierre hermético y machacarlas con la ayuda de un rodillo, hasta convertirlas en polvo.
• Derretir la mantequilla en microondas y añadirla a las galletas pulverizadas, junto con las especias.
• Mezclar la mezcla con una cuchara o con la ayuda de las manos, hasta que la galleta haya absorbido toda la grasa de la mantequilla.
• Forrar un molde redondo y desmontable de 23 cm de diámetro con la mezcla de galleta y mantequilla, en la base y en las paredes. Llevarlo en el congelador por 30 minutos y mientras tanto preparar el relleno.
• Precalentar el horno a 160ºC - 165ºC.
• Verter el queso crema, el azúcar blanco y el azúcar moreno en un tazón grande y batir con una batidora eléctrica de dos varillas hasta que quede cremoso, unos 2 minutos. 
• Añadir los huevos, el puré de calabaza y la nata para montar y batir con una minipimer, hasta que la mezcla esté homogénea y sin grumos.
• Por último, añadir la vainilla y las especias y mezclar un poquito o hasta que se hayan integrado por completo.
• Sacar el molde reservado del congelador y verter la mezcla lentamente en el molde, sobre la base de galletas.
• Hornear la tarta durante 50 - 60 minutos aproximadamente. No hay que pincharla para comprobar si está lista, veremos que está lista porque está firme y dorada por la superficie, sobre todo por los bordes y el centro aún está un poco blando. La tarta se terminará de hacer con el calor que queda en el pastel y al enfriar estará en su punto. Eso sí, si vemos que se está tostando demasiado y al tocarla notemos que la crema aún está muy blanda, la cubriremos con papel de aluminio y la dejaremos unos minutos más con el horno encendido. 
• Una vez esté horneada, apagar el horno y dejar la tarta dentro en el horno apagado, durante 1h más.
• Después de esta hora sacarla del horno y dejarla sobre una rejilla o la encimera de la cocina para que se enfríe completamente. Luego, llevarla en la nevera durante por lo menos 4 horas.
• Desmoldar con cuidado, dejándole la base del molde por debajo y pasar a una fuente de servir.
• Servirla tal cual o decorada con merengue tostado, o nata montada.

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Como os he dicho al principio, es una tarta deliciosa que merece la pena que la probéis en casa. Hasta dentro de unos días!
Besos!
Biljana